El árbol nos guarda un lugar
Entre las hojas llenas de paz
En esas sombras puedo mirar
Sus ramas danzando al compas
Del viento que viene a acariciar
Desde el tallo hasta el retoñar
Las últimas hojas nacientes
Saludan al sol muy sonrientes
Es la paz del árbol envidiable
Viéndolo moverse majestuoso
Dando tanto amor sin despojo
Dándonos su vida irrefutable
¡Es árbol tu vida ejemplar!
Dador de tu bella esencia
Eres maestro muy magistral
Tus frutos das con paciencia
Este poema te quiero entregar
¡Quisiera hablar tu lenguaje!
Y todo mi amor expresar
En un abrazo a tu lindo follaje