Hugo Emilio Ocanto

Ese hombre sentado allí (Poema) GRABADO

Ese  hombre sentado allí.

En ese banco de plaza.

Me hace recordar a mí.

A ese triste y solitario

hombre pensante que fui...

Llegaste tú...

¿En qué piensas?,

me preguntaste.

En ti, respondí.

Te sentaste a mi lado,

me tocaste el hombro,

me acariciaste el rostro,

y me diste un beso.

Esa noche habíamos quedado

en encontrarnos...

Ese hombre sentado allí,

es para mí, como si SE reflejase

mi imagen de antaño...

No recuerdo ya cuántos...

han pasado tantos...

La diferencia a este hombre

es que él viste muy humilde.

Muy pobre, muy triste...

Tal vez tenga la misma tristeza

que yo tenía en aquel entonces...

Una gran tristeza por mi soledad...

Ahora no estoy solo,

porque te tengo a tí.

Y vuelve ya mi cabeza canosa,  

a recordar momentos...

de gran aliento,

de mucho trabajo,

de no estarme quieto

en ningún momento...

Me acompañaba la soledad...

después apareciste tú.

Y mi cambio fue

gracias al amor que me brindaste

desde el momento en que nos conocimos.

Casualidades de la vida...

¿Qué ha de pasarle a ese triste hombre?

Lo veo desde no muy lejos,

estoy tan solo a unos metros...

pero no me animo acercarme,

no puedo ser indiscreto,

sin conocerlo,

de preguntarle de su vida...

Comento esto, porque sé

lo que ha sido en mi existencia

la soledad, hasta  tu aparición 

en mi vida, amor...

¿Se acercará a este hombre

una mujer preguntándole:

en qué piensas?...

como tú me preguntaste a mí...

¡Pobre hombre!

Me compadezco de su tristeza,

de su soledad...

una similitud de su imágen

parecida a la mía...

cuando triste estaba yo

sentado en un banco de plaza

pensando tal vez locuras...

de soledad...

Hasta que te conocí a tí,

y mi vida comenzó

a dar un giro tan distinto...

para bien, porque tú alimentaste

de amor a mi pobre corazón...

Años han pasado...

Ese pasado  ha tenido

sus pros y sus contras.

Como a todo ser...

Bendigo tu presencia en mi vida.

No puedo cambiar amor...

siento pena por los que solos están...

Más de una vez he estado yo

en la misma situación.

Y es muy doloroso

no tener con quién compartir...

momentos de existencia.

Tú me das aliento de vida,

me comprendes, me mimas...

me amas, como yo a ti...

Derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 06/12/2013)