Nuestras mentes son las que se buscan,
para amarse loca y brutalmente,
pues nuestros cuerpos son los que se aman
desde esa noche tan ocultamente.
Yo vivo de ti tan enamorado
y mi corazón por ti vive de frió,
yo que por tu amor vivo fatigado
mis lágrimas van formando un río.
Que será de mí con tu ausencia
yo que tanto te quise amor mío,
siembra ya consuelo en mí tu existencia
y así alguna vez me alejo acuérdate de mí.
Tú eres para mi mujer mi canto
y para ti soy tú claro cielo,
tú eres mi esperanza, mi glorioso encanto
tú eres mi paz, mi amor, mi consuelo.
Tú eres en mi vida compañera
tú serás de mis alegrías el testigo
no serás como cualquiera ave pasajera
porque al partir tú iras conmigo.