Sin pausa va, gozoso y andarín;
Recorre del pueblo todas sus calles.
Las aceras no le desvian del fin.
Su tentación eran las bocacalles,
Nuevas etapas de fiero trajín
Que olvidaba pronto y eran sus fuelles.
¿Dónde iba semejante paladín?
Con la urgencia, se olvidó de las claves.