Oh , Años!. Esta suma y esta vida,
a quien me la confiere yo agradezco,
es tanto que provee y no merezco,
mï alma que a sus pies esta rendida.
Desde mis levantadas y caídas,
en lo que abunda y en lo que carezco,
de lo que soy y a quien le pertenezco,
algunas mis lecciones aprendidas.
oh, Dios! poco a poco ya me desvanezco
mi alma camina al polvo decidida
y siento que es poco todo lo que ofrezco;
Ahora solo resta que te pida:
obedecer más de lo que obedezco,
y así poder decir -misión cumplida-.