El frio de tu ausencia
empezó a quemar mis entrañas,
tu indiferencia por completo,
aniquilaba mi alma
Mi corazon enamorado
no comprendía porque me dejabas,
si era tan grande y bueno
todo lo que de el brotaba.
Una mariposa en mi pecho
empezó a ahogar todos mis sueños,
la oscuridad de la noche me anunciaba
que ya no eras mi dueño.
Dejabas de llamarme mia,
dejabas de buscarme,
aquello que era mi alegría...
sentir que al fin me amabas.
El frío de tu ausencia
laceraba mi garganta,,.
tantas veces sentí en mi cuerpo
tu piel para mí deseada.
Llegará la suave brisa,
con ella alguna dicha...
llegará la fina lluvia
y ella me dirá lo que esperaba.
YOLANDA BARRY.