Peregrina

LA ESPERA

 

 

Gran parte de la vida

la pasamos esperando,

a veces por una cosa,

a veces por otro algo.

***

A la espera está la madre

temerosa y jubilosa

por la llegada de su crío

que en su vientre se ha gestado.

***

La espera requiere de calma,

requiere de mucha paciencia,

como la del cazador

aunque ansíe atrapar su presa.

***

En el hospital, interno

yace triste el enfermo

esperando intervención,

y luego...impacientes

esperan los parientes

que aparezca el galeno y

con buenas noticias diga

“Salió bien la operación.”

***

El anciano ya cansado

sabe que es momento de partir,

tan solo se encuentra esperando

que “La Pelona” diga que sí.

***

Ha sembrado la semilla

el esmerado agricultor

esperando con paciencia

las lluvias de la estación.

El lento pasar del tiempo

tiene compensación,

cuando llega la cosecha

cesa la preocupación.

***

A la espera del evento

todos en profundo silencio

aguardan al director

al inicio de un concierto.

***

Largo ha sido el noviazgo,

la novia escuchó declaración,

larga ha sido su espera

por la espiritual bendición.

***

Sentado a la mesa tomando café

como en espera de un no sé qué,

está leyendo su arrugado diario;

pasado ya un rato, mirando, pensando,

se levanta y se va, parte caminando

y solo, sin prisa, va mascullando.

***

Saliendo de la escuela,

en su mano el trabajito

espera ansioso el parvulito

la llegada de mamá.

***

Así, esperando, esperando,

algunos leyendo, otros platicando,

o solo mirando y otros meditando,

o en busca de la inspiración

para poder seguir versando.

***

Las esperas pueden ser

momentos de gran valor

para hacer introspección,

ahondar en el interior,

ausentarse de su yo,

integrarse al todo para husmear

en esa otra dimensión.