En los ecos del reloj, tus silencios atronan
como estrépitos lamentos punzando
las ansias en sienes y serpientes de plasma,
provocando vacuos alaridos, vacíos sin vaho...
Tus silencios llenan de indescriptible pena
cada orificio de mi alma, escucho el lapidar
del sentimiento en cada segundo que no te encuentro,
cóncavos minutos llenados de nada,
afligidos naufragan en un inmenso mar de cenizas
estridentes de mudos hoyos en vertiente...
Tus silencios aturden los latidos ensordeciendo
cada barullo abatido, en melodías de notas
pregonando oquedad y desdén, aún así, gritando
amor silente, imperecedero... y, en su silencio...
elocuente... sincero...
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce