Kaebar

Dónde acudimos cuando no somos

Existe un lugar habitado por emociones discretas,

un lugar donde campan a sus anchas las mordazas

imponiendo silencios incluso al propio silencio.

Un lugar ...

donde se abren los ojos que no quieren ver

y oyen los oídos que no quieren escuchar,

donde discurren las mentes que no quieren discernir

y laten los corazones que no quieren sentir.

Es un espacio ambiguo...

neutro ...

donde no hace ni frío ni calor

donde nos volvemos ciegos, sordos y mudos.

Un espacio opaco

donde no se distinguen unas siluetas de otras,

un espacio plagado de sombras anónimas

que no se desplazan hacia ningún lugar

...

Existe un lugar habitado por emociones discretas

sin nombre, sin pasado, sin presente, sin futuro ...

sin historia,

un lugar al que acudimos

cuando no nos atrevemos a ser.