Empezaría por desnudar tu bello y
sensual cuerpo de mujer,
tenderte sobre la cama,
relajándote con suave masaje a
base de aceite de chocolate…,
recorriendo a besos tu espalda
a medida que desciende el aceite
hacia tus muslos, saboreando sutilmente
tu vagina y ano impregnándome de
tu aroma de mujer
luego darte la vuelta,
besando tus sensuales labios y
jugueteando mutuamente con
nuestras lenguas, mordisqueando
los lóbulos de tus oídos,
besando tu cuello y pasando mi
húmeda lengua por ella,
bajaría besando lentamente,
hasta tus suaves y sedosos pechos,
impregnados de aceite endulzando tus
erectos sus pezones,
con los pechos duros como rocas
de excitación,
bajando con mi lengua y
besándote suavemente hasta llegar al ombligo,
besando tu vientre,
bajando hasta llegar ese bosque
poblado y suave pubis, cerrando mis labios
con suavidad y jugando con tu
bello hasta sentir como tu cuerpo se arquea,
convulsionándose de placer y deseo,
besaría y pasaría mi lengua por
tus contorneados muslos,
nada más placentero que verte
observarme saboreando tu vagina,
tomándome con tus manos
apretándome para degustar tus placeres,
sintiéndote palpitar rítmicamente con
mi lengua dentro de ti,
llegando a ese insaciable
manantial y bella vagina, que ya
estaría naciendo y aflorando esos
maravillosos jugos que calmarían
mi sed de excitación, jugaría con esa
exquisita y fogosa vagina con mis labios,
mi lengua, mis dedos y mis manos,
hasta que llegase el momento que me
pidas que entrar dentro de ti,
para ser poseído por ese volcán
en erupción, y poder llegar los dos juntos
a ese maravilloso y celestial orgasmo,
entre placeres y deseos acabamos
los dos con nuestros sexos,
humedecidos y nuestro lecho todo mojado,
acariciándonos y besándonos, aprontándonos
para el siguiente orgasmo.