Esta ave sigue volando,
trae las alas rotas, pero aun sigue volando,
lleva consigo penares,
pero conoce el cielo como se reconoce a un hermano,
(ya lo tuvo entre sus manos).
Su plumaje de acero no le pesa tanto
como el corazon acongojado que lleva a cuestas,
lleva en la diestra pecados,
y los recuerdos en la siniestra
esperando la orden pa' tirarlos al lago.
Va buscando la rama donde posara las patas,
y descansen sus alas maltratadas por los ayeres perdidos,
por los placeres ingratos,
por el desden de unos ojos,
y por el correr de los años.
Esta ave sigue volando, no le importa que llueva
(aunque llueva mas de la cuenta),
sigue y seguira volando,
mientras que piense que alguien le espera.
ALONSO VILLANUEVA