En todos esos muros, tus murmullos
resguardan la voz de tu sapiencia,
esculpen un monumento a tu paciencia
custodiados con cánticos y arrullos.
Se alimenta del tiempo tu experiencia
para esculpir tu obra incomprendida
Plasmado esta en el LIBRO DE TU VIDA
lo perfectible tiende a la excelencia.
Miro tu rostro con grata despedida
en la Cauda de un Cometa que destella,
nada escapa ni las bellas estrellas
al cambio de colores en su vida.
Esa vela que dejas encendida
celéste, Jubilosa, jubilada.
Es la flor por siempre enamorada
que expande su aroma de embeleso
como la remembranza, del primer beso
tus enseñanzas serán recordadas.
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Claudio invierno de 2013