Lates dentro, muy dentro…
y los susurros del viento,
haciendo dúo
con los violines del alma,
componen una bella melodía,
que hacen me sienta en calma
y sonría día a día.
Lates dentro, muy dentro…
¿Son los susurros del viento?
No. Son tu alma y la mía,
que están viviendo su sueño.