Me visto de egoísmo al pretenderte mío, Cuando ni siquiera yo me pertenezco,
No darte nada y quitarte todo;
Por que sin tener nada que ofrecerte quiero robarme las dulces mieles de tu paladar,
Esas cosas que solo tú supiste ofrecerme y que extraño y que anhelo y que lloro pero que hoy no me pertenecen…
Me visto de egoísta, por añorar lo que no pudo ser, ni será,
Por lo que tengo entre el pecho, la espalda, la garganta y el corazón… Probarte y pretenderte mío
Pero que ingenua… que tonta e ignorante… Ahora bebo del mismo manantial del que te di de beber…
Ahora soy yo la hoja que baila en la briza al compas que marca tu mano… Y aun así… victima de la indiferencia, del tiempo y el olvido… Me robas mil sonrisas cuando pienso en ti.