Rosa Baladron Rodriguez

LOS ZAPATOS VIEJOS

Un niño lloró, se miró

sus zapatos viejos

y estropeados

y se sintió desgraciado.

 

Se sentó en un banco;

a su lado había un niño

rico, con los zapatos

nuevos y bonitos.

 

El niño rico le habló

pero él no le contestó;

se retiró llorando

bajo un árbol.

 

Entonces pidió un deseo

con toda su fuerza mental

y su corazón:

cambiarse por aquel niño

de los zapatos bonitos.

 

El deseo se cumplió

y en el banco de pronto

se vio sentado

convertido en aquel niño

bien vestido y con

los zapatos nuevos

y bonitos.

 

Pero una enfermera

vino a buscarlo

con una silla de ruedas;

no podía caminar,

estaba paralítico

y el niño se desesperó.

 

El otro niño que antes

era rico, ahora saltaba

y por los aires volaba,

lleno de júbilo y alegría

porque podía andar,

correr y jugar.

 

Moraleja:

Desear lo que tienen los demás

trae mucha infelicidad,

desgracia y calamidad.