Abanico de ensueños,
del alma ramajes,
canto de ruiseñores
rompiendo silencios,
el alba llenando,
de trinos y polen.
El sol renaciendo,
el jardín floreciendo,
el viento silbando,
las nubes sonriendo,
a los lejos diviso,
volcán reluciendo.
Del riachuelo…
el agua corriendo,
peces y sapos,
lombrices, batracios.
Algas y rocas…
También mariposas.
Manantial de pureza,
el agua de la acequia,
hay vida en la estancia…
que a todos recrea..
Pollitos y pavos,
corderos, marranos,
caballos al trote,
algunos gusanos,
árbol de zapote.
Allá en el monte…
cabras, el sinsonte.
Con dos reinas,
colmena de abejas.
El avispón negro,
se pone furioso,
se queja y no deja…
¡qué zángano alguno,
a sus reinas, arrime!
Unas vacas viejas,
otras son terneras,
se comen la yerba
tan fresca, tan tierna,
de la verde pradera
y una potranquita,
nació en primavera.
Limón, pimentones,
frambuesas y fresas,
naranjas y piñas,
peras, mandarinas,
allá en la cocina...
¿tú quieres patilla?
También hay gallinas,
bananos maduros,
plátanos pintones,
algunas morcillas,
por si llegan visitas.
Esencia de azahares
invade el aire,
perfumando lugares,
todos los lares.
Me faltan los perros,
los gatos traviesos,
¿ya dije… conejos,
chigüiros y loros,
pájaro carpintero,
un oso hormiguero?
Ardillas , palomas,
por último el toro.,
¡Qué feliz me siento!
Disfrutando, el tesoro
que en mi finca tengo.
Gracias Dios,
tu buen corazón,
tanta maravilla,
me causa emoción.
Quiero cuidar
con inmenso amor,
lo que tú que das.
¡Animalista me hiciste,
defraudarte...jamás!
Felina