Rompen las olas al silencio maldito
Que adormece mis sentidos
En un gélido mar de indiferencia azul.
Es una cuna de espejismos e ilusiones
Dónde me guía a la deriva
Una niebla de ignorancia
A través de la cual alcanzó a ver
El tenue suspiro del día que fenece,
Y un eco de esperanza
Por el nuevo amanecer.
Escrito por Alejandro Pérez - 2013