Eugenio Sánchez

HE VISTO A LAS PIEDRAS

 

 

 

 He visto a las piedras  ir a paso lento,

formando columnas  tras un caminante

y arriba  en la cima detener  su andar.

 

He visto a las piedras viajar con el tiempo

marchitarse el  rostro,  pintarse de gris.

 

He visto a las piedras agruparse en pircas

Formar ciudadelas andenes y cercas.

 

He visto a las piedras rodar  cuesta abajo,

 partirse en pedazos , perderse en el lodo.

 

He visto una piedra  gigante, en la chacra

como centinela y bajo  el  regazo

acunar al ciervo que placido duerme.

 

Dicen que las piedras  no  poseen alma,

que el hombre insensible  tiene alma de piedra.

 

Que la piedra es  solo   mineral compacto, 

que no tiene vida, que es un cuerpo muerto.

 

Las piedras tienen alma y viven y sienten,

ellas se parecen  a mansas ovejas.

 

He visto a las piedras reír con las flores

jugar con la yerba, cantar con la luna,

bailar a la ronda  con las estrellitas,

silbar con el viento llorar con la tarde.

 

He visto a las piedras sangrar por la herida

que una gota   de agua, le rompió la piel.

 

He visto  a las piedras vestirse de negro

y con voz bajita  charlar con la noche.

 

He visto a las piedras en la sepultura

muy junto al cadáver ser sus compañeras.

 

He visto a las piedras caer al abismo

y en  esta caída  morir con mi sombra.



Eugenio Sánchez Bacilio