El era marrón y de manchas blancas,
De orejas negras y largas, largo como una salchicha, Mi abuela, me izo creer que era de raza, cuando pequeño.
Lo dijo solo porque, no quería que supiera que lo avía recogido De la calle, en definitiva lo ame desde que lo vi, asi Todo pulgoso, panzón, sucio y hambriento.
Travieso y juguetón dormía a los pies de mí Cama, cuando mi madre no lo veía
porque Cuando lo hacia lo sacaba de la misma, agarrándolo De esas orejas largas que tenia,
el llorisqueaba, y yo Mientras mama lo llevaba, lloraba detrás de ellos.
A él le gustaba morder y romper mis muñecos De peluche, y los rompía a mordiscones
Llevándolos de un lado a otro, y cuando se Los quitaba corría detras de mi asta derivarme.
Como llore cuando mi madre, me dijo que sus Ojitos se cerraron, y que dormiría un sueño
Muy largo del cual, no despertaría porque, Lo avía llevado una señora y que no volvería
A verlo.
me puse mal y comencé a gritarle, y Sollozando le dije
vamos a buscarla mama’¡¡ esa
Señora no sabe que el ya tiene dueña
vamos Mama vamos! vamos!, que la noche esta fría
Y él va a llorar si no duerme a mis pies, me va a extrañar
Y va a llorar mama¡¡¡¡ por favor llámala, que lo traiga
yo Te juro que me voy a portar bien y lo voy a bañar para
Que no huela mal y papa no se enoje.
Mama llorando junto a mi me abrazo y me dijo
no Puedo mi nena esa señora era la muerte, ella lo llevo Y no puedes ni puedo hacer nada.
Ese día dormir con mis ojos llenos de lágrimas
Con tristeza en mi pecho y mis piecitos helados.
En las mañanas lo extraño, el me izo reír
Y lo que soy el era mi perro y se llamaba TROY