!Amada mía¡ mi amada, amada mía
no hay nada más que tu nombre
en mi paladar con sabor a uva,
embriagante y sutíl,
conmovedora y lasciva.
Estás en todas partes llenando
de figuras el cielo y de peces el mar,
abres los botones de cada rosa
y le das el color que a bien tienes
para cada cosa.
Tienes siempre una caricia para mi
y un beso cada que te veo, buscas
en la luz un trozo de blancura
para llenar mi alegría.
Amada, mi amada, amada mía
de canela y juventud, de pasos libres
y bamboleantes, tras de ti
van mis anhelos, eres la realidad
de mi calma y el corazón en mi pecho.
Das a mi vida el terreno más fértil
para mi lucha, la canción más querida
que canto con frenesí.
Mi amada, amada mía, amada, buscas
de cada pedazo de tiempo un espacio
para colorear siempre preso de tu boca
y lleno de tu alegría, pues amada eres
un mundo pletórico de armonía
donde me bañas de tu cuerpo para ser
parte tuya y del sueño, para ser
parte de la creación de Dios.