galihe

CÁNDIDA

 

                                   

Reposaba el sol sobre una serena montaña,

  Una flor lo admiraba, sostenía que el

 Era el ángel del mismo imperio

Del reino de la luz.

Su mirada seguía por doquier su resplandor,

Teniendo de amigo al viento, se mecía de un lado

A otro para llamar su atención,

 Jamás lo logro.

Más triste su alma y en pena por,

 Saberlo imposible

 Con sus tiernas hojas y delgado tallo,

Construía sueños en nubes de papel.

Ella calmaba su ansia de tenerlo mirándolo

 Cada madrugada, y despidiéndolo

  En cada ocaso.

 

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Invierno

 

El invierno de la vida  no llega cuando envejeces,

Si no cuando tu sol se apaga,

Cuando no hay sonrisa En tu rostro

 Cuando la penumbra gana.

El invierno no es malo, si estas acompañado

Si tienes, el calor de aquellos  seres

Que están a tu lado.

Mas  es cruel cuando  Solo nos encuentra,

 Porque su frio cala los huesos

Y su  permanecer el alma,

 Porque, en días fríos se añora,

En las tardes se extraña

 Y en las  tenues noches  de su perjurio

Las heridas no sanan.

No hay edad, para el invierno en tu vida

 Por eso vive, sueña, sonríe, ama y déjate amar

Así veras que no  hay estación más linda

 Que el invierno en compañía….y no en soledad.