Róbame un beso,
que no te de pena,
no sufrirás condena
porque seré yo quien quede preso.
Preso de tanto amor por ti,
de tanta pasión disimulada,
de una ternura que quiere ser liberada
para envolver tu vida y hacerte feliz.
las heridas se curan,
son las cicatrices las que hacen recordar.
Dios nos dijo que no matáramos,
y lo hacemo,
que no robáramos,
y lo hacemos,
que nos amáramos los unos a los otros,
y no lo hacemos,
que lo amáramos,
y no lo hacemos.
¿Será que los hombres nos creemos más hombres
por llevarle la contraria?,
ya veremos cuando tengamos que enfrentarlo.