Tiene el yugo color encendido
Con el que quema el candil.
Yo tengo un alma viril.
Tengo un sentir dormido.
Hay en el bosque un siervo herido
Que yace acostado esperando.
No muere, vive buscando
El dolor que le ha afligido.
Llore por el someter de un castigo
Del padecer de un extraño.
Es más fácil llorar por diez años
Que oírte decir eres mi amigo.