Valencia, 22 de Abril de 2006
Hoy golpeas suave con tus olas
pero intimida tu inmensidad
que incluso pierde mi mirada
en ese horizonte que se disfraza,
al navegar sin nunca llegar,
al tocar sin nunca palpar,
y me adulas con tu brisa,
y me haces sentir tus caricias,
de esa arena tan fina,
de esa sensación tan infinita.,
que cuando la quiero agarrar,
de mi mano se va a escapar.
Y ahora rozan mis dedos la arena,
dibujando en el lienzo “la perfecta”
como si la estuviera acariciando
como cuando la estoy hablando.
y que ganas tengo de amar,
en el cielo, la arena y el mar.
Wícttor