Cada día amaneces amada mía
Con tu carita sonriente y carismática
Cada noche y cada día te pienso
Y pasar el resto de mi vida contigo.
Me regalabas tus alas
Son preciosas y te pedí tu mundo
Y me lo regalaste solo con un te quiero
Y me sentí con varias almas.
Cada rosa que me dabas la guarde
Y me sentía orgulloso de tenerte
Juntos sembramos las rosas
Y de eso resulto nuestras memorias.