La carrera empezó,
siento fuerte el corazón palpitar,
van muchos como yo,
a la meta alcanzar,
su número es como arena en el mar.
Conviene ser tenaz,
dejando todo atrás, mirando al frente
corriendo en sobria paz,
y legítimamente,
es preciso esforzarse y ser valiente.
¡Adelante!, hay tropiezos,
momentos de dolor y de flaqueza,
pero esto es un proceso,
levanta la cabeza,
pues del cielo vendrá la fortaleza.
Se escucha el bramido,
de heraldos entre los que corremos,
un coro se ha oído:
No, nunca desmayemos,
corramos con paciencia y llegaremos.