Yo denuncio a los farsantes
lo mismo que a delincuentes
a políticos que mienten,
que dicen lo que no sienten
y a sus mil representantes.
Comer para que otro coma
¡es un sofisma este axioma!
¡qué perverso y qué cruel!
que todo dependa del
que coma. Es una broma.
Y aun dicen que democracia
es el gobierno del pueblo,
pues a mi no me hace gracia
que repetida esta falacia
la gente se vuelva memo.
No veais lo que yo hago,
pero escuchar lo que digo,
predicar es un amago,
a la conciencia empalago
y muy distinto es dar trigo.
Hoy hemos llegado al mundo
y mañana nos iremos
y en este planeta inmundo
hasta que estás moribundo
el “number one” nos creemos.
La búsqueda de algún dios
preocupa y nos abruma,
no he visto a uno ni a dos
que antes de decir adios
le haya visto entre la bruma.
Mi tierra me pertenece
porque yo he nacido allí,
una de tantas memeces,
muchos hay que la padecen
ciegos en un delirio senil.
Su voto yo pido aquí
más por motivos diversos,
pretendo que el universo
raudo se rinda ante mi
admirando estos mis versos.