Aún cuando disimulas al pasar,
percibo el nerviosismo en tu andar,
rehuyes mi mirada penetrante,
pasas a mi lado titubeante.
¿Cuántas veces has pensado en mi?
Más tu boca cerrada está,
no articulas palabra, prefieres callar,
aún así, tus ojos hablan por ti.
¿Acaso crees que el amor se puede ocultar?
El amor fluye como manantial,
es eterno en el pensamiento,
en el alma, en el corazón y en el cuerpo.
Siente la ansiedad de mi piel,
que sedienta por tus besos, muere de sed,
atrápame con tu mirada,
y bríndame el calor, que de tus brazos emana.
Elevemos nuestros sentimientos,
en una completa unión de cuerpos,
así, nuestras almas enamoradas,
viajarán hasta el séptimo cielo...
Ven, que te voy a amar...