¿Cuántas veces me he preguntado, que hace falta para escribir?, ¿Qué hace falta para llegar a que las personas lean, con gusto o sólo por curiosidad todas estas ideas abstractas e ininteligibles que llegan a mi cabeza?, ¿Cómo hacer para que se interesen, en lo que les quiero decir?, sin llegar a aburrir, que sólo sea el placer de leer a alguien, que con frases aisladas, trata de tejer una manera de mirar al mundo, desde un punto de vista, quizás mas común de lo que yo mismo quisiera llegar a aceptar, pero al fin, mi punto de vista, una forma de llegar a describir a este ser, que algunos, sino todos, llevamos dentro, ese enemigo oculto que en cada momento importante de nuestras vidas, en cada vicio, en cada desacierto, en cada decisión correcta que tomamos, esta presente, tratando de acabar con nuestro trabajo de respetar normas y moralidades impuestas desde niños, por personas que lucharon y siguen luchando con los mismos enemigos a los que nos enfrentamos, y también dándole un impulso inmenso a cada parte de nuestras vidas, simplemente haciéndonos vivir de una forma que valga la pena, con todos los errores, y con todos los sobresaltos, los dulces sobresaltos que da el tener a alguien hermoso cerca o aquellos amargos que nos dan los actos equivocados, las decisiones tomadas a riesgo, esas que tienen la potestad de hacer que nuestro corazón bombée y revitalice cada célula de nuestro, a veces, demasiado tranquilo y relajado, ser, ¿cómo llegar a interesar al humano común?, tan común como yo mismo; para eso, hace falta una gran dosis de talento, de imaginación, de genuina genialidad, esa que solo es dada a seres especiales, esos que siempre vemos en retratos o leemos en grandes reportajes y grandes libros.
Esa genialidad que persigo, que no alcanzo, esa que solo puedo conseguir en las letras de grandes escritores, pero que de mi, se esconde.
¿Puede ser posible que esa clase de genialidad me sea propia? ¿ Qué de alguna forma me pertenezca aunque sea en una mínima cantidad?, ¿Cómo puedo cambiar mis ideas para convertirme en otro ser?, ¿Cómo puedo cambiar la mediocridad por una genialidad de la que mi mente tiene necesidad?, Esa genialidad que sé, está ahí, esa que yo espero y que en algún momento saldrá, volviendo en absoluta simplicidad toda esa búsqueda malsana de eso que atesoro, solo la habilidad de expresar y de dejar de sentir extrañas mis propias palabras, esa que me hace sentir como si otra persona fuese quien las escribe, y dejar de percibirme como un simple espectador de un escrito, quizás esa es la única forma de encontrar la genialidad que busco, quizás sí tengo ese tipo de ideas dentro de mi mente y por fuera soy solo otro hombre común, tan simple como cualquier otro, pero por suerte, solo por fuera.