La noche viene, no tienen miedo
Pero si temen mirar la sangre
En las esquinas, culpa del hambre
Que es hambre de agua, sed devenida
En corazones cuyas heridas
Nunca se cierran, sed que lastima…
No quieren armas, ni policía
Que los defienda de las heridas
Porque su hambre no es de comida
Sino de agua, y el agua es vida…
Los más pequeños, junto a su madre
Al pozo seco van a rogar
Que brote el agua, aunque sea tarde
Porque más tarde quieren jugar
Porque la noche viene enseguida
Y hay mucha herida para curar…
Allá en el norte, se ven las cosas
Que nunca nadie piensa mirar
Pero no busques otro lugar…
Es tan cercana la aguada ausencia
Que compartimos esa carencia
Aunque mudáramos la ciudad.