Llego a tus labios y se abren,
tu boca me acerca una cereza,
y en ese juego se deshacen,
los trozos de silencio, tu proeza,
tu coraza de nostalgia vituperable.
Soy yo la que volviò por tì, loca,
enamorada de tu aliento, con desazòn,
trepando todos los quizàs, como la roca,
que se abandona al huracàn, con la nociòn,
ajenja de tus alardes victoriosos, desgasta!
Si, choca contra mi cuerpo y veràs que la tempestad
me redime y me devuelve fenix y tuya,
siesta y amanecer entre las alas que ves, cielo!
Vuelo por todo nuestros espacios en libertad,
con las alas que arranque de mis miedos,
las que crees que perdì por decirte: cedo!