Antonia Ceada Acevedo

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos del universo y parte del extranjero:
Yo solo pido que mis gentes no jueguen a ser feliz porque es tiempo perdido. Pido que no les falte el aire para ventilar esos corazones que nunca imaginaron que el aire sea verde…
-Verde ¿Saben sus majestades?
Ese aire que de esperanzas nos envuelve o nos sacude, ese aire claro que nos hace ver la luz, ese aire…
Como me he portado regular, más bien mal ,no  quiero arrepentirme y  quiero que me traigan una muñeca llamada libertad, es una soñadora incansable, se viste de gris aunque es roja y en los otoños se ilumina. Yo la quiero para aprender de esos momentos importantes que suman y suman los segundos de felicidad.

Quiero una cocinita y una infinita despensa llena de alimentos para hacer de comer a todos los niños que tengan hambre y no saben del pan que se tira a los vertederos que contamina, entre otras cosas, la generosidad de la naturaleza…


También quiero un peluche blanco con un corazón latiente que sepa transmitir, a todos los que no quiero, que las personas crecen aprendiendo el significado de la palabra empatía para llevar a cabo grandes proyectos desde sus médulas para mis hermanos de raza…


Queridos Reyes magos y por último, sólo una cosita, no dejéis de visitar a las personas de buenas intenciones, a esas personas que piensan con el corazón, a aquellos/as  que dibujan en una palabra un jardín de rosas vivas hasta la eternidad, a esos que se derraman de dar amor,
A todos los licenciados en el verbo amar y saben conducirlo al verbo…


Y para mí un pastelito de chocolate.

 



Gracias por leerme Sus Majestades

Siempre Antonia Ceada Acevedo