Soy como el pájaro espino,
que antes de morir,
ofrece el mejor de sus trinos.
Soy una gacela herida
que hace su mejor partida,
la música en las fiestas
y el baile en los arrabales,
mi carga la llevo a cuestas
yo solita con mis penas.
Soy esa estrella fugaz,
que brilla un momento y se va;
no tengo palacio ni trono
y camino entre los lobos.
Soy ese copo de nieve
que se funde al calor del Sol
y me muevo buscándolo,
como el girasol.
Soy suave brisa que acaricia
y huracán que todo lo arrasa,
soy flor abierta entregada
y aguda espina que araña,
soy cielo azul despejado
y por nubes grises oscurecido,
soy tormenta pasajera de verano
y lluvia profunda de invierno.
Soy roca dura impenetrable
y polvo de arena modelable,
soy mar calmado
y océano enfurecido,
soy agua fresca que calma
y voraz fuego que abrasa,
el aire purificador
y la tierra del sembrador.
Soy el suspiro del Espíritu,
la vida, la verdad y el camino,
soy Tú y Tú eres yo, fundidos.