Siento en el alma
un oscuro pájaro
que me canta sin bríos
y que me aletea las venas
Ese pájaro vino de la noche
como lo afirma un poeta
y se arraiga con sus garras
a mis huesos sacándome las ganas
de vivir, de amar, de comer,
sin embargo te tengo a vos,
querida mía, que me consuelas
con tus caricias y tu amor incondicional.
Siento en el alma
un pájaro oscuro
que incuba sus huevos malditos
en mi espíritu, en mi voluntad.
Sólo sé que lo mataría
con tus besos y miradas
que me alimentan por dentro
como una ambrosía imaginaria.
¡No me dejes, amor mío!,
eres lo único que tengo
para seguir adelante con ganas
y no caer en un pozo de lágrimas.