Prender una vela. Clamar porque se pueda.
Deseos infinitos de un instante, angustia de un amor distante.
Un corazón que se vuelve de algodón; salir corriendo y arrancarme
el dolor de adentro.
Una esperanza de volver al sueño; amor, y tu mi dueño. Reconocerte
de nuevo y regresar al más bonito recuerdo.
Desilusión completa y el corazón de piedra. Expectativas creciendo y tu
muro que las va conteniendo.
Emoción de un segundo; mil latidos al mismo tiempo. Buscando darte
un no rotundo, y un suspiro volando al viento.