Hoy no sabes cuánto lloré,
por los pecados cometidos,
con solo haber nacido.
Hoy no sabes cuánto lloré,
porque el errar humano está prohibido,
y las falsas virtudes surgen de lo más frío.
Hoy no sabes cuánto lloré,
que me faltaron ríos.
Hoy no sabes cuánto lloré,
por volver a decirte,
cariño mío.
Mikel Ramone