Poeta del Silencio

JAMÁS ME CANSARÉ

Jamás me cansaré de escribir estos versos,

no hallo páginas en este libro,

parece un diario escrito desde que naciste,

me transformas en el pensamiento más sublime,

el grito agudo de los andes me recuerda todo

me recuerda el grito que murió

murió en el instante que saboreé  la alegría,

me enseñaste a reír aun en la agonía.

 

Jamás me dejaras exhausto en tu sendero,

sigo tus huellas como  el viento persigue a las hojas,

el viaje de las olas culmina en la arena,

el sol centinela las mañanas,

las gaviotas vuelan sin afanes,

las nubes no se cansan de llorar en el invierno,

y mis ojos no se cansan de mirarte.

 

No me cansaré de ser el navío de tu embarcación,

la proa entre las olas navega sin descanso,

mis manos te guía como el velero en los mares,

no desisto de amarte aun en el naufragio,

déjame ser tu compañía aun en tus desgracias,

déjate amar, déjate querer, quédate con mi abrazo,

 

Ciño mis huellas en las blancas piedras

para que el invierno no las borre,

tallo mi nombre en tu corazón

para vivir eternamente en tus latidos,

bella mía, déjate amar, déjate querer,

quédate con mis besos, quédate con mi abrazo.

 

Jamás me atrapara el cansancio,

contigo andaré por los inhóspitos caminos,

por ti, volaré a ciegas en las noches,

por ti, nadaré en el bramido de las olas,

por ti, abriré mis puertas para refugiarte,

por ti, acariciaré tus lágrimas en mis dedos,

por ti, andaré sobre las brazas de fuego,

estaré allí, junto a ti, llenando tus vacíos

y no me cansare de amarte.