¡QUIEN PUDIERA!
Quién pudiera arrebatarme este hastío
y cubrir mi cuerpo, que hoy tiembla de frío.
Quién pudiera despertarme con un beso
y dejar tatuadas sus ansias y embeleso.
Quién pudiera llevarme de la mano
y recorrer los jardines en verano,
en otoño, recoger las hojas mustias
y en invierno, calmar mis angustias.
Quién pudiera decirme que me ama,
adentrándose en mi cuerpo y en mi alma.
Quién pudiera con pasión estremecerme
y dejar sembrado su amor, en mí, por siempre.
¡Quién pudiera…..!
Felina