Que pendes de un hilo, como la mentira
que me dueles mas o menos lo normal
sin ser lo suficiente
Que eres una puerta mas del coliseo,
una de tantas luces, muerta hace años
en la extensión del espacio...
y tan eterno tu resplandor.
Que eres la otra mitad de la mitad marchita
la hoja seca de un árbol talado,
el torrente fatuo de un manantial elfo.
Que eres tan hermosa como la duda,
tan efectiva siempre en el \"quién sabe\"
mágica y mortal, tan pueril como damisela.
Tan espontánea como los celos,
crimanal pasional, beso que enciende masas...
el grito ecualizado de un recuerdo metafísico.
Que al caminar dejas un desenfoque al rededor
que el viento te escolta como a una nube
que es un rayito de paz lo que te coteja en la sombra,
que es mi voz uno de tus pensamientos
previamente olvidados.
Mas allá de la ubicación de tu hombros,
entre el verano sin dueño,
sobre la escarcha de nuestras ruinas,
somos tu y yo la página en blanco
que se llevó un vendaval de terceros.
Que es nuestro romance un secreto de la verdad,
que es tu mano el vector de un plus ultra
que es mi poema
otro mas de tus momentos.
Blas Roa