Franklin Sandi

Esta es una maldición antígua

El alma del que derrama sangre

y la enrojece en cualquier forma subrepticia

volverá en agua.

 

Igual que el alma del que difama

y abreva palabras como trapos transparentes

en la humedad de los cuartos con luz negra.

 

El alma de estos - porque tienen alma

aunque a veces no parezca - volverá en agua.

 

Será gotera en gruta de estalactitas

deshielo en recovecos de la cordillera

río agitado entre peñascos

 

o todavía peor: será eternamente cascada.