Olvídate de lo que siento, de lo que he sufrido.
Deja atrás los buenos y malos momentos, entierra el amor.
Aniquila la esperanza del valor y suicida la elegancia de la flor.
Olvídate del banco de esa plaza y de la mariposa azul.
Termina con la locura saciada en besos y en la necesidad de voz.
Fulmina mi ternura y acaba con tu bondad.
Olvídate de lo que te duele, del pensamiento que te carcome.
Aleja lo que te frustra, ya no lo enfrentes.
Actúa cobardemente y déjame sola.
Haz de cuenta que no te he dicho nada, en serio.
Olvídate que alguna vez dije “te amo”, “eres mi vida entera”.
Olvídate de los sueños y de las primaveras.
Olvídate que tienes que olvidarme porque yo ya te olvidé.