Rocío V-P.

SIRIMIRI II

 

¡Cuán dolorosas las gotas de llovizna!

desde techos celestiales descendiendo

van rodando, recordando en su caída

tu ausencia en esta isla de tormentos.

 

Colgando su tristeza en las cortinas

ventanales de iglesias, ya sin credos

inundando de mareas diamantinas

un pesar que derivó en desconsuelo.

 

Los cristales, convulsión de figurillas

un millar de zig- zags en escarceos

implorando esperanza desde el día

 

que su húmedo llorar quedó impreso...

Va lloviendo en los andares de la vida,

¡sirimiri de nostalgia, pena y duelo!

 

 

Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce