Yo no he estudiado,
tan sólo lo justo
y necesario para ocupar
un puesto de trabajo.
Me enseñaron de pequeña
en tiempos de postguerra
a ayudar siempre en la casa.
Más tarde los problemas,
servir a los demás,
serles útil, sacrificio,
después el olvido.
Ahora yo sola,
busco mi verdadero camino.
Tengo derecho a ser yo misma,
construirme una vida dichosa,
saber quién soy,
comprender la razón
de mi existir,
el motivo por el que nací.
Empleo mi tiempo, mi libertad
para aprender, leer, estudiar.
Es un gran placer instruirse,
la vida me concede
esa gran suerte.