De vez en cuando la vida nos regala sonrisas envueltas en papel dorado.
Nos embriaga con su vino y nos llena la boca de finos sabores.
De vez en cuando la vida se muestra con su mejor vestido y se ve tan hermosa que da gusto mirarla.
Nos invita a salir con ella por las mejores veredas y orgullosos vamos de su mano.
De vez en cuando la vida en cuero se expone y nuestra piel eriza con la más tibia caricia.
Quisiéramos detenerla y no romper el hechizo que ella nos genera.
Enamorados de su compañía y embrujados de sus manías seguimos a su lado como si fuera nuestra guía.
Pero a veces la vida nos juega una mala jugada y nos despertamos de ella como de una pesadilla.
En esos momentos a solas y a oscuras le preguntamos
Y en el silencio absoluto sin respuesta nos quedamos.
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