Por una amplia ladera
imaginé que andabas
moviendo las caderas
cuando caminabas.
Por un largo camino
imaginé que venías
con el rostro sonreído
con luz de alegría,
Por un inmenso sendero
imaginé que transitabas
con tu cesta de “Te quieros”
que alegre cargabas.
Por un mundo de sueños
imaginé que volabas
porqué yo sin quererlo…
¡Imaginaba, imaginaba!
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Número 5562-1213
Maracaibo Venezuela.