El tiempo del otoño ha llegado
trayendo tanto alegre dolor
el de saber la verdad, por ejemplo.
Dulce dolor de la búsqueda
el encanto de haber hallado la certeza.
Porque ahora sé que las tardes
pueden traer magia:
Una lejana melodía
una sorpresa que ha estado
junto a mí por siempre.
Sé que el amor
hay que merecerlo
como las aves merecen la libertad.
Que la risa es una niña
que siempre dice la verdad.
Que la muerte es un destino
una llamada tan necesaria
que si no existiera
tendría que inventarla.