I Me hieres de tiempo, me hieres de atlántico. Cuando solo te retengo de distancias imposibles Cuanta pena siento y no se me nota Cuanta atalaya alzada hasta las nubes Sin alcanzar tus horizontes Metáfora insana de mis descontentos Antónimo perfecto de lo prohibido y secreto !Si de tanto quererte! Me quedo insatisfecho y sin aliento Por tanto teléfono descolgado De tanta edad equivocada entre nosotros Cuanta pena, … alimento II Dicen que el amor, Es el tiempo que desprenden las caricias Es el abrazo cálido de la mañana Sobre los mil rincones desconocidos de las sábanas Sabe esta herida que te he querido como a nadie Privándome en ausencias de la carne de tu imagen Sobre tu voz, he idolatrado hasta la muerte He construido un imperio de soledades bajo la tez de mis dedos Sabe el amor, que el amarillo de mis cartas No es de tiempo sino de espera Es la luz tardía de tantos atardeceres hablándote a solas Es la guadaña lenta, que llega para encontrarme III Hoy la pena no tiene límites No consiguen párpados mi llanto De tanta sed de besos que me huye Por tanto amor desclavado bajo el pecho Hoy he contado las arrugas de mi cama He descubierto el frío callado Que habita en los rincones de mi casa Hoy las ventanas siguen a oscuras Las rosas de sus balcones, no huelen a nada Hoy la pena, será sin duda mi mejor compañía Yo, aquí postrado,…. su mejor desayuno