Mi amante, mi delirio,
mi dulce sin fin.
Amado ángel sin piedad;
Sueño equivocado
que atormenta mis noches.
Mi espíritu pesaroso,
mi amante perdido.
¿Acaso, no me ves?
Mi oro, mi cielo
mi diamante sin pulir;
yo, solo te llevo en mi ser.
Bendita ilusión prohibida,
sentimiento impuro y vano.
Hombre cobarde... Caballero vil,
seductor de inocencia,
devastador de mi corazón...
¡Oh! ser amado,
mi delirio sin fin,
mi recuerdo más preciado.
Ahora, te dejo ir.