Qué hace una madre cuando tiene tres hijos pequeños a su cuidado?
Simplemente busca algo con que ellos se entretengan, así no estarán buscando —y seguramente encontrando— problemas. Los mantendrá ocupados. Cuando ella encuentre algo que pueda hacer que valga la pena que se haga, llamará a estos para que le ayuden.
Los niños son como barcas sin timón ni remos, ni ancla, en medio del océano embravecido.
Nadie le ha enseñado eso, sino su propia vida, sus experiencias, su buen sentido y su sabiduría.
Cada uno de nosotros tiene a su cuidado un niño muy especial, muy rebelde, que le gusta solamente hacer aquellas cosas que él mismo quiere, y añadiría que casi siempre lo consigue.
Este niño muy especial es nuestra mente. Es esa barca sin timón, ni remo, ni ancla, en medio de ese océano embravecido que es la vida.
Si no la tenemos ocupada, vagará de forma errante de un lado a otro y no querrá permanecer tranquila. Es tu misión controlarla, y para ello debes buscar algo que la mantenga ocupada.
En yoga, puedes ocupar tu mente mediante la repetición de un “japa” o “yapa”.
(abajo os dejo lo que dice wikipedia para este término)
Toma cualquier nombre sagrado o un mantra y sigue repitiéndolo. Dile a tu mente: “Repite esto y no me lleves de aquí para allá. Cuando quiera tu atención, podrás dejar esta práctica y te daré un trabajo que merezca la pena.”
El resultado de esto es que tu mente se tranquilizará y la tendrás controlada.
Cuando controlas algo, tú decides qué hacer y no serás ya un esclavo de tu mente.
Haiku — Mente.
Mente, despierta!
Las voces de mi alma
Son las que callan.