Hubo noches en las que me desmayé
Extraños ritos de sigilos supremos
Y hasta la avenida fui escoltado en sueños
Por rosas y estalactitas,
noche hambrienta de espíritus libres
como el primitivo mar
Hubo noches en las que te conjuré
Acariciando las sombras mientras
Sonaba una melodía en la radio quemada
En la furiosa soledad
Todos tenemos cuentas que arreglar
Hubo noches de aromas exóticos y
Sombras aladas, un beso a la nada
Llegaron los condenados a mi casa
Y bebí vino con ellos antes de la sentencia,
Siniestros y oscuros como los enigmas
Que escondemos.